domingo, 5 de junio de 2011

Trabajo 9 NARRATIVA DE JESÚS ARRIAGA (CHUCHO EL ROTO)

Hoy en día podemos encontrar un sin fin de historias sobre este personaje que si robo a mas de 600 personas acaudaladas, era el mejor seductor, que si murió de pulmonía, que nunca lo pudieron matar y que vivió felizmente hasta su muerte, etc. Es por ello que Chucho se ha convertido sin lugar a duda  en toda una leyenda similar como de la de Robín Hood porque ambos robaban dinero a los ricos y se los daban a los pobres.
Nació en Santa Ana Chiautempan en el estado de Tlaxcala (México) en 1858. Era conocido con el sobrenombre de “Chucho el Roto” porque para llevar a cabo sus estafas acostumbraba vestir con suma elegancia, al estilo de los adinerados de esos tiempos, los llamados "rotos" (elegantes).
Sin lugar a dudas fue un enorme y astuto bandido. Sus  estafas llegaron a ser famosas y a sorprender a mexicanos y extranjeros, pero asimismo luchó en favor de los desposeídos, convirtiéndose en uno de los ídolos más queridos del pueblo.
Se cuenta que su primer encarcelamiento fue debido a que rapto a una joven de nombre Matilde de Frizac hija de acaudalada familia con la cual tuvo una niña llamada María de los Dolores (Lolita).

El tío de la joven hizo todo lo que estuvo a su alcance para que fuera hecho preso y éste fue el motivo para encarcelarlo, primero en la cárcel del Distrito Federal (Cárcel de Belem), de donde fue trasladado a San Juan de Ulúa.
Se dice que logro escapar de San Juan escondido en un barril. Posteriormente fue apresado e intento nuevamente huir pero esta vez sería la última ocasión ya que fue traicionado por  compañero de celda apodado “Bruno".
El director del penal mando a que se le diera en señal de escarmiento 300 azotes. Cumplida la sentencia se le traslado al hospital donde horas más tarde fue declarado muerto.
Su cuerpo se traslado a la ciudad de México para que se le diera cristiana sepultura. Y para acrecentar  aun más su fama aseguran que cuando abrieron el féretro estaba lleno de piedras, así que no se pudo saber más de él.
Después de su muerte sólo queda el mito, la historia, la leyenda del que un día fue un bandido que robaba a los ricos y los repartía a los pobres.

Fin.

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